martes, 30 de junio de 2009

El destino de la palabra

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Tus palabras las mantienes bajo control; los seres las escuchan, y tu mismo las transportas
por medio del viento; así se las lleva reafirmándolas y creando contigo cada vez unas
mejores. Tus palabras son elementos vivos que transforman y expresan todo lo que hay
en tu corazón, ocasionan alegría, gran felicidad, e inducen a la meditación, al silencio; tus
palabras crean y dan vida, en ti la palabra está administrada por la valentía y el respeto a
ti mismo. Pues las escribes y las haces llegar al mundo entero, toman raíz en los
corazones; están basadas en tu propio respeto, tus palabras todas son compatibles con la
pureza de lo puro y vives; todas las examinas y construyes con ellas tu ser, tu mundo, tu
consciencia; las utilizas de forma agradable para tu mismo bien, para el bien de tu
universo; y son siempre agradables; las tomas en cuenta para el día del juicio final. Tus
palabras son pronunciadas e impulsadas por el amor y tu, rey las utilizas como
instrumento de paz para alcanzar en el universo Justicia; luego tu recibes una gran
recompensa. Habitas en el cosmos pleno, habitas en su ley, habitas en el amor.
Afirmas tu identidad ubicáda en ideales propios, vives y haces sentir tu experiencia, te
muestras siempre como eres.



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